Pero... ¿Qué coño?

Hoy no pensaba actualizar, pero los hechos han sido más importantes que las intenciones.

Madrugada.Sábado día 20 de agosto de 2011.

Oigo un ruido. En primer lugar lo ignoro, pero poco después, el sonido cada vez está más cerca. Es un sonido de una respiración agitada. Decido asomarme por la ventana, en busca de la fuente del sonido. De repente, me encuentro con la cara de un sujeto ataviado con un pasamontañas escalando por la pared y accediendo por mi ventana. Se me encogió el estómago, y me quedé completamente paralizado. De repente, el sujeto misterioso se dirige a mi, con un gesto misteriosamente extraño en la mirada, y dice:

¿Oye, nos echamos un FIFA?

Supongo que todo vosotros ya os habéis dado cuenta de que lo que he estado relatando hasta ahora es claramente un sueño, pero yo aún no lo había descubierto mientras soñaba.

Era un sueño tan real... un sujeto con pasamontañas y yo, jugando un FIFA. Y como jugaba el cabronazo, menuda paliza me metió en el único partido que jugamos. Fue un momento bastante divertido, aunque parezca mentira yo no tenía ningún recelo del tipo que hacia unos segundos se acababa de colar en mi casa en mitad de la noche, cosas que tienen los sueños.

¿Qué? ¿Os parece bastante raro el sueño no? Pues aún queda lo peor. En el segundo partido que fuimos a echar, la pantalla del juego se transformo en el Barça-Madrid de la vuelta de la Supercopa, y lo que es más impactante, en la tángana del final ¡Estaba el Papa! Y como repartía el Santo Padre, daba unas hostias bendecidas por el mismísimo Dios.

Desde aquí hago un llamamiento a la gente de Twitter que no para de hablar de estos temas: "Dejaos de tanta crispación y discusiones que me vais a llevar el psiquiatra"

Por cierto, no le digáis esto a ningún profesional de la psicología, no quiero internar en un centro psiquiátrico, de momento...