viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Borrachos o Amargados?

Llevo un tiempo dándole vueltas a una idea y desde entonces me he estado fijando atentamente el ver si se confirmaba. Después de una exhaustiva investigación he llegado a una conclusión irrebatible: Los conductores de autobús están amargados.

Hace dos semanas estuve yendo en autobús a la Casa Encendida durante toda una semana. En ese lapso de tiempo cogí la línea 36 de bus 10 veces. Tuve la oportunidad de conocer a 7 conductores de bus diferentes y todos tenían ese brillo en la mirada que tiene un mensaje muy claro: "Si pudiera os despeñaba a todos por un terraplén cabrones"

Curiosamente, este espécimen se vuelve amable cuando se encuentra con otro autobús de su misma línea que sigue el recorrido a la inversa. Le da las luces largas, le saluda o incluso paran sus respectivos buses en medio de la carretera para conversar, sin importar que haya tráfico o no.

 Pero no todos los conductores de autobuses son iguales. Hay una especie de conductor especial, los conductores de los autobuses nocturnos, pero no todos e!, sólo los de los búhos, no los del invento este de buhometro, esos aún están amargados. Estos, son los outsiders de la profesión, conducen a toda hostia, sonríen, e incluso, en algunos casos, cantan las canciones que siempre acompañan los trayectos nocturnos. Me recuerdan un poco a Otto el de Los Simpson.

 Una vez, iba en la línea de búhos que une Fuenlabrada con Aluche, la 803, y el conductor, jaleado por unos jóvenes borrachos, que como todos, se sientan en la parte de atrás, tomaba las curvas sin frenar, casi derrapando, mientras sonreía y les miraba por el retrovisor interior con una cara que parecía decir "¿A que molo?"

¿Qué a quién prefiero? Esta claro, ¿no? Al amargado, ¿Creeis que me iba a fiar yo de un puto borracho?



1 comentario:

  1. Pues yo prefiero a los otros, al más puro estilo Parriano de conducción.

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