Ya he acabado los exámenes. El sol brilla, corre la brisa primaveral y me he levantado a las 12 y media. Todos estos factores pueden induciros a pensar que ya estoy de vacaciones. Nada más lejos de la realidad, no os equivoquéis.
Ahora mismo estoy en una fase complicada, no he recibido aún todas las notas de los exámenes y estoy alerta las 24 horas por sí algún profesor me avisa de que aún no estoy de vacaciones. Es una etapa muy angustiosa porque no te atreves a hacer nada divertido, es una especie de método de autocontrol que te dice "Ten cuidado, no te lo pases bien que luego a lo mejor te arrepientes". Y lamentablemente esto lo sé porque me ha pasado más de una vez.
Os pongo en antecedentes. Verano de 2003. Me encuentro en el Aquopolis celebrando que se han acabado ya las clases y que hasta septiembre no tendría que volver a pisar el colegio. En un momento de ese día se me ocurrió decir "Buaaa esto es vida, el Aquopolis vacío. Privilegios del buen estudiante". Al día siguiente, nos daban las notas del último trimestre, y ahí estaban las matemáticas para decirme en forma de cuatro "Aja! te pille el bueeen estudiaanteee se va a juniooo".
Verano de 2005. Está vez estaba en la piscina de un amigo planeando un posible viaje. En el momento en que empezamos a decir posibles fechas se me ocurrió decir " No sé tío podríamos ir a mediados de junio. A ver tíos muy mal se nos tiene que dar para que tengamos examen en esa fecha". Me quedaron inglés y matemáticas.
Cuando te dan las notas no sientes cabreo, ni siquiera impotencia. Es una sensación de esas que sólo tenemos los bocazas, una mezcla de vergüenza y estupidez, en la que recuerdas tu gran frase y se te repite una y otra vez en tu memoria recordando que eres un auténtico gilipollas.
Por todo esto, hasta que no me den las notas me quedo en casa aburrido y callado, no vaya a ser que me lo pase demasiado bien, y luego me parezca ridículo. No vaya a ser que en un arranque de euforia hable más de la cuenta. No vaya a ser que se me ocurra hacer una entrada y cuando suspenda...
Jajaja Bueno... suspender le da otro encanto a las vacaciones, otra perspectiva. A ver, JuNio Moreno me va a quedar y no me amargo. Hay que disfrutar mientras no se estudia coñooooo
ResponderEliminar